Tercer relato de «leyendas oscuras de otro tiempo»
Última pieza Nadie puede negar que hay talentos variados. Algunos se pasan la vida buscando lo que se les da bien al tiempo que otros tienen la fortuna de saberlo y desarrollarlo a lo largo de su vida. Hay gente que está hecha de una pasta distinta, también hay gente que posee una aura especial y gente que posee un talento innato. Un hecho insólito se dio con un hombre que poseía un poco de todo lo mencionado anteriormente. Insólito… y perturbador. La leyenda nos traslada a mediados del siglo XIX, y nos la cuenta un hombre llamado Lambert, un burgués que en el lecho de muerte la redactó para la posterioridad. Así pues, en el ocaso de su vida cuando su pelo se había teñido completamente de gris, delegó la administración de sus propiedades en sus hijos y comenzó a disfrutar de las mieles de lo cosechado durante años. Después de realizar viajes por diversos rincones de la Europa continental, y una vez que había quedado viudo, pudo dar rienda suelta a su gran pasión: la música de tecla. Si...