Tercer microrrelato de «Gladius et Peplum»
Advertencia desoída Siempre el último cliente era el que más quebraderos de cabeza solía dar. Todavía estaban en plena celebración de la Floralia , una festividad de origen plebeyo en honor a la diosa Flora y en la que se buscaba el placer. Además, la primavera hacía que la gente precisase de sus dones adivinatorios sobre el amor, el dinero y el futuro. Achlys se encontraba en Vindobona [1] y volvería a ponerse en camino en un par de días hacia el Este. El cliente, ataviado con sencillos ropajes de viaje, poseía un aspecto algo enfermizo, cadavérico, pero una abultada bolsa en el cingulum . Pero lo que más destacaba era su mirada sibilina y cargada de vanidad que casi asustaba. - He oído que sabes interpretar con maestría la voluntad de los dioses. – espetó sin ni siquiera tomar asiento. – Tienes reputación de decir la verdad, aunque no guste. - ...