Ejército romano como fuerza policial

¿Sabías que... 
... el ejército romano era prácticamente la única autoridad policial y militar en todo el Alto Imperio?


Bien es cierto que algunas ciudades tenían algunos agentes con autoridad limitada como los vigiles en Roma o los diôgmitai en Grecia. Pero no era lo habitual. Esto demuestra la razonable paz que se pudo vivir dentro de sus fronteras durante más de 300 años y lo comparativamente seguro que era el comercio y transporte dentro del Estado con respecto a lo que fue antes y lo que sería después. Es verdad que piratas y bandidos no fueron erradicados, pero no lo serían hasta la Edad Contemporánea. En cualquier caso, las cuotas de robos bajaron a niveles extremadamente bajos y la criminalidad, que a veces tenían la connivencia de sectores de la población local, no impidieron un normal funcionamiento de la vida.  En áreas rurales y apartadas, donde es más difícil sentir la presencia militar y su apoyo, en ocasiones ellos mismos se agrupaban bajo algún tipo de autoridad de la zona y creaban una pequeña fuerza de castigo. Sin embargo, era la solución rápida y contra un enemigo pequeño y no local.

Legionarios y auxiliares servían no sólo como fuerza disuasoria, hacían controles, eran fiables en escaramuzas y en dar castigos ejemplares. Si bien en ocasiones había abusos, en general las poblaciones disfrutaron de un tiempo nunca visto anteriormente y que tardaría en  volver a darse en Europa hasta muchos siglos después.


Si quieres vivir con más detalle estas curiosidades, aventuras y mucho más, hazte con mis novelas «Gladius et Peplum. El baluarte fronterizo» y «La conspiración de los vanidosos. Gladius et Peplum».

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