Roma y Boudicca

¿Qué sabes de la rebelión de Boudicca, la más importante llevada a cabo en Britania?

Boudicca era reina de los icenos, una tribu que se situaba al Este de la actual Inglaterra. Esta tribu tuvo una relación de vasallaje con Roma desde que obtuvieron sus primeras victorias tras la invasión en el 43 d. C por orden del César Claudio. Sabían que no podían vencer a un enemigo tan bien pertrechado, decidido y disciplinado. Fue una jugada inteligente en un inicio, ya que tuvieron cierta autonomía a cambio de un canon. Con el gobernador Scapula, que sucedió a Aulo Placio, la tensión creció al obligarles a dejar las armas para evitar rebeliones. Aunque dicha tensión, acabó pronto ante los castigos ejemplares, la rápida actuación de los romanos y a que progresivamente, vieron que era poco necesario portar armas ante la relativa paz que se vivía bajo el Imperio. Aunque la medida no se terminaría de acatar totalmente hasta mucho después. 

Cuando Boudicca accedió al trono (60 - 61 d. C), ya había heredado el vasallaje a Roma, que aceptó de buen grado. Su marido Prasutago, quien firmó el pacto con Roma, dividió a su muerte el reino entre su mujer, sus hijas y el Emperador, esperando ganar el favor del Imperio. Sin embargo, como suele ocurrir en zonas débiles y con hombres corruptos, un cuestor ambicioso llevó a cabo una tributación excesiva (incluso desaprobada por el senador y el Emperador Nerón) que llevó a la negativa de la reina, que fue azotada en público y sus hijas fueron violadas. Este acto fue reprobado por las altas autoridades romanas cuando fue totalmente reprimida y fueron acusados quienes la llevaron a cabo. La respuesta de la reina fue decidida.

Boudicca reunió a muchos descontentos en un gran ejército que destruyó las colonias romanas de Camulodunum (Colchester) y Verulamium (St Albans), enfrentándose con legionarios veteranos jubilados en la primera ciudad, que se atrincheraron dos días en el templo dedicado a Claudio, siendo finalmente vencidos y salvajemente torturados. La arqueología refrenda el horror vivido aquellos días: hay un estrato quemado por todo el asentamiento demostrando que fue incendiado hasta sus cimientos.

Las fuerzas de Boudicca también provocaron una dura derrota a la Legión IX Hispana, que acudió al rescate muy segura de sí misma, cayendo en una emboscada, escapando sólo una parte de ella que se reunió con el gobernador Caio Suetonio Paulino.

Este hombre, general talentoso, estaba de campaña en Gales y había tomado la isla de Mona y Man, teniendo que dejar inconcluso su objetivo (los galeses fueron los que más quebraderos de cabeza dieron al Imperio) para evitar que la rebelión, se extendiera más aún. Tácito hablaba que el ejército de Boudicca tenía a más de 80.000 guerreros, algo exagerado quizás. Paulino pudo reunir a la Legión XIV, parte de la Legión XX Rapax, los supervivientes de la Legión IX Hispana y tropas auxiliares. La Legión II Augusta, por algún motivo desconocido, no acudió. Unos 10.000 romanos contra un ejército al menos tres veces mayor. En un lugar aún no ubicado oficialmente, se produjo un enfrentamiento en el que la rebelión fue totalmente aniquilada, pereciendo miles de britanos por unos 400 muertos y un millar de heridos por parte romana. Boudicca se envenenó ante tal desenlace. La represión posterior también fue vergonzosa porque fue más dura de lo que cabría esperar, pero lo cierto y verdad es que ya no hubo ningún levantamiento de relevancia en Inglaterra hasta que los romanos abandonaron la isla a principios del siglo V.

Curiosidades como estas las encontrarás en «Gladius et peplum. El baluarte fronterizo» y «La conspiración de los vanidosos. Gladius et peplum».